El fascismo pesadilla del pueblo.
Por el sociólogo bolivariano Alain Houel
El fascismo es como la peste negra de la edad media. La mayoría de la gente no sabe que terrible fue esta epidemia. Si se les dijera: “Cuidado, porque si no luchan contra las ratas, van a sufrir de peste negra”, la mayoría no tomarían en cuenta esta advertencia. Ahora se les dice “Cuidado, porque si no luchan contra la ultra derecha, van a sufrir del fascismo”, la mayoría no sabe de qué enfermedad social se trata.
En Europa, el pueblo sufrió del fascismo hace menos de un siglo con Mussolini en Italia, Hitler en Alemania, Francisco Franco en España, El mariscal Pétain en Francia…Eran regímenes dictatoriales en los cuales el pueblo no tenía ninguna libertad y hacían asesinar sus opositores. Es decir que era la antítesis de la democracia.
Sin embargo sigue habiendo partidarios de este sistema político que tienen un sentimiento neurótico de superioridad en forma paranoica. “Superioridad” porque tienen desprecio por los débiles y los pobres y consideran que hay que dominarlos sin dejarles derecho de expresión y eliminarlos si no se necesitan como mano de obra esclavizada. “Paranoicos” porque no confían en nadie y sospechan a todos los demás de ser tan crueles como ellos mismos.
En la segunda guerra mundial, del año 1939 al 1945, Alemania impuso su fascismo en los países conquistados como Francia y estaba aliada con países fascistas como España e Italia. En la población hubo “colaboradores” con estos regímenes y “resistentes” que se organizaron para luchar militarmente en contra de estas dictaduras. Estos resistentes no eran numerosos pero lograron debilitar la dominación del invasor hasta su derrota completa frentea un ejército de países aliados en contra de la dominación de los nazi..
Si los fascistas toman el poder en Venezuela también habrá “colaboradores” y “resistentes”. Estos resistentes serán catalogados como terroristas y guerrilleros comunistas y los perseguirán sin piedad para masacrarlos, tal como lo hicieron los regímenes fascistas del siglo pasado. En la segunda guerra mundial no había computadoras, teléfonos portátiles ni redes sociales que registran todo lo que se dice allí. Por lo tanto los resistentes podían escapar a la policía política de estas dictaduras, como la Gestapo de los Nazis, a menos que fueran denunciados por un traidor como ocurrió muchas veces.
En nuestra época seguirá habiendo traidores y los medios de identificación de los miembros de la resistencia serán mucho más eficaces que 70 años atrás. Al organizarse como Comités de Defensa Integral de la Patria, los partidarios de la democracia protagónica del pueblo y del socialismo bolivariano, deberían esconder los nombres, dirección y teléfonos de sus miembros para no facilitar la persecución por parte de las fuerzas represivas del fascismo. Sus luchas serán una contribución esencial para lograr restablecer un sistema político democrático y altruista como él que estableció nuestro Comandante Hugo Rafael Chávez Frías. ¡Chávez vive! ¡La lucha sigue!
No hay comentarios:
Publicar un comentario